Es simple: es tomarse un tiempo para uno mismo. Llorar a cantaros o como una antigua receta
que me dió una conocida amiga:
-Toma un vaso de agua cuando estes llorando,
deja caer tus lagrimas en el vaso.
Luego toma esa agua con tus lagrimas dentro y tomala toda.
Jamás volverás a llorar por ese hombre. Haz la prueba.
Siempre me recordarás...
deja caer tus lagrimas en el vaso.
Luego toma esa agua con tus lagrimas dentro y tomala toda.
Jamás volverás a llorar por ese hombre. Haz la prueba.
Siempre me recordarás...
Todavía no he hecho la prueba. He estado ocupando mi tiempo en trabajo.
Me maquillo bastante los ojos, para que nadie note mi tristeza. Una tristeza que
se esta aguantando hasta que me quede tiempo libre para mi misma
y gaste los últimos centavos que he ganado estas tres semanas.
Ya hice mi agenda. El primer paso es ir a un lugar solitario o mejor dicho,
sentarme frente al mar a compartir mis saladas lagrimas con el agua que verán mis ojos.
Y así sucesivamente, iré ejecutando mi plan de acción para olvidar.
Arrancando de raíz, ese sentimiento que no hace mas que....
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